Alquilar o comprar una casa en el 2022 ¿qué es mejor?

por Constructora Galilea en Home Publicado el día 22/05/2022

Es una de las decisiones más complejas para quienes buscan tener un espacio propio. ¿Qué me conviene? Es lo que siempre se preguntan, si está en esta situación. Tal vez, muy pocas personas te han contado las diferencias, ventajas o no tienes la suficiente información que te ayuden a elegir para tu futuro. No hay nada que no puedas resolver leyendo para no tener arrepentimientos más adelante.

Entre comprar y alquilar una casa, dependerá mucho de la situación económica en la que te encuentres si estás solo o de la familia, si ya tienes pareja. Cada una de estas opciones tiene su ventaja y desventaja. Pero las dos son aceptables. Todo se regirá por tus necesidades.

En esta nota te contamos las diferencias y saques tus propias conclusiones, ya que hay quienes aseguran que alquilar es tirar el dinero al agua, mientras que otros piensan que comprar una casa es una inversión poco rentable. Aquí los factores a tomar en cuenta para una de las decisiones más importantes de la vida.

De hecho, te has preguntado si es preferible alquilar o comprar una propiedad, el valor de inversión es el primer factor que debes considerar. Es necesario tener un panorama claro de cómo ambas opciones se comparan.

Comprar una casa es una inversión que crecerá con el tiempo y te convertirás en el dueño de algo que subirá su valor por toda la vida. Por tanto, tendrás un activo muy valioso que crecerá en los siguientes años.

En cambio, decidir alquilar un inmueble te genera la posibilidad de ahorrar más rápido e invertir ese dinero excedente en otros gastos; pero, ese gasto no está siendo invertido en una vivienda que de ahí puede generar ingresos, pues es dinero que no volverás a ver.

Tener una casa propia tienes la libertad de utilizarla como desees, es tu derecho de decorarla a tu gusto, invitar o convivir con quien desees, tener mascotas y las plantas que prefieras, construir más espacios si vives solo o sola y otras cosas más.

En un espacio alquilado no será lo mismo, porque no puedes acomodarlo a tu manera, al menos si firmas un acuerdo de alquiler por vario tiempo. Nunca sabrás si los muebles o adornos que tienes pensado comprar irán acorde al espacio que estás próxima a habitar. Debes estar sujeto a muchas reglas y cuidados que el arrendador te pida.

Al comprar una propiedad se genera una sensación de logro personal. Si ha sido por medio de un crédito hipotecario, tendrás tranquilidad porque el banco no variará la cuota mensual durante el tiempo que dure el crédito, los cuales pueden ser 15, 20 o 30 años.

Caso contrario a lo que sucede con las casas alquiladas, en algunas escenas, la renta sube cada año y eso genera estrés, preocupaciones y la constante necesidad de abandonar ese lugar para buscar otro espacio que se acomode a tu economía, generando más gastos de traslado.

Tienes la opción de adquirirla de manera inmediata o por medio de un crédito hipotecario y cuando hayas terminado de pagarla, tendrás una propiedad que será tuya por el resto de tu vida y sentirás que todo esfuerzo valió la pena. No solo te servirá en tu presente y futuro, sino para las siguientes generaciones en tu familia.

En un espacio alquilado no tienes nada asegurado y tampoco sabes que vivirás ahí por el resto de tu vida, pues tendrás que depender del arrendador. La mayoría de contratos de alquiler duran 1 año y al finalizar tienes la opción de mudarte a otro sitio, al igual que pueda subir el costo de la propiedad. Esta opción es recomendable para los que no tienen una carga familiar o no tiene planes de formar un hogar en poco tiempo.

Tal vez, en este punto los que viven en alquiler están en ventaja con quienes tienen casa propia. Los propietarios tendrán por siempre que lidiar con los problemas de los vecinos, si estos siempre están buscando discusiones o no quieren llevar la fiesta en paz. Las rencillas estarán a la orden del día. Aunque puede dejar la vivienda, pero será complicado.

En el caso de alquiler puedes resolverlo fácilmente, pues dejar el lugar donde te encuentras para vivir en otro y olvidarte del vecino molesto, el ruido fuera de la venta, no poder tener mascota, etc.

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