¿Departamento grande o pequeño? Cómo decidir cuántos ambientes necesitas

por Constructora Galilea en Home Publicado el día 25/07/2021

Toda persona con un ingreso relativamente bueno y constante tiene la posibilidad de comprar un departamento. Mayormente, estos inmuebles son buscados por parejas jóvenes, jubilados, personas solteras y estudiantes, esto debido a la seguridad que se tiene al vivir en un edificio.

En la actualidad, se pueden encontrar departamentos de todo tipo, los cuales pueden ser pequeños o los que tienen grandes dimensiones. Sin embargo, aunque no lo creas, existe una medida mínima para los departamentos; pero, se debe tener en cuenta el número de habitaciones que ofrece cada uno de ellos.

Mudarte a tu nuevo departamento puede ser emocionante y estresante. Todos tus planes son perfectos desde la ubicación donde vas a vivir, las comodidades y, sobre todo, el precio. Pero, algo que les llena de muchas dudas es, ¿qué tipo de departamento es mejor comprar? Te contamos en qué casos es preferible comprar un departamento grande y cuando es una buena opción que sea pequeño.

Está catalogado como un departamento pequeño aquel que tiene máximo dos habitaciones y dos baños y un máximo de 60 metros cuadrados construidos. En cambio, un departamento grande es el que cuenta con 3 a más habitaciones y con una superficie construida mayor de 60 metros cuadrados.

Si planeas habitar el departamento que has comprado, entonces el inmueble debe adaptarse a tu estilo de vida. Para ello, hazte las siguientes preguntas:

• ¿Estás casado o piensas casarte en un futuro?

• ¿Tienes hijos o esperas tenerlos?, ¿Cuántos planeas tener?

• ¿Vivirás con otras personas o familiares?

• ¿Tienes planeado sub-arrendar habitaciones para aliviar los costos de servicios?

• ¿Esta será tu vivienda por siempre o será de transición por unos años?

La razón principal por la que muchas personas deciden comprar departamentos grandes es porque tienen familias numerosas o porque desean vivir en un lugar grande y amplio. El tamaño ideal de un departamento pensado en estos objetivos será de varias piezas y con espacios comunes, pero amplios; de esta manera la familia disfrutará de su nuevo hogar.

Cuando se compra un departamento no siempre es con el objetivo de vivir en él. Muchos lo ven como una inversión, es decir, con la idea de alquilarlo a terceras personas y así ir pagando el inmueble. En este caso, no es conveniente comprar un departamento grande. El tamaño ideal sería un departamento pequeño si es que lo necesitas para inversión, máximo de 60 metros cuadrados.

Recuerda que, el precio de un departamento pequeño es menor, por tanto, pagarás menos en tu crédito hipotecario. Este beneficio no solo te permitirá invertir con menos dinero; sino que, si tu ingreso es el suficiente, podrás tener 2 departamentos en lugar de uno. Un costo menor implica, obviamente, una deuda pequeña.

Por otro lado, las tendencias demográficas demuestran que los núcleos familiares son cada vez más pequeños. Atrás ha quedado esos años en los que se tenían 7 hijos, hoy la tendencia es tener solo 1 o 2. Lo que implica que el tamaño ideal de un departamento sea menor a lo que era hace unos años.

En tema de arriendos la mayoría lo hace con la idea de que es un hogar de transición. Por tanto, los departamentos tienen más acogida por jóvenes profesionales, solteros, parejas jóvenes, estudiantes universitarios de otras regiones, personas separadas, etc. Ninguno de ellos espera que el departamento que ha alquilado sea para toda la vida, por eso, su idea es arrendar hasta que su situación sea más estable tanto económicamente como en planificación familiar.

Ten en cuenta que, al ser un departamento pequeño, los ambientes también lo serán. Este es un aspecto que muchos compradores no le toman importancia; sin embargo, es un desembolso de dinero que tendrás que realizar cada año.

Poca inversión en gastos de mantenimiento, al ser un departamento pequeño, serán significativamente menores. Y, es que, al tener menos espacios y habitaciones se tiene menos problemas que arreglar, los cuales pueden ser ajustes o reparaciones. Recuerda que, al arrendar un inmueble, las fallas en estructura los tendrás que asumir y no solo en dinero, sino en tiempo y esfuerzo.

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